Description
“Andad alrededor de Sion… contad sus torres. Considerad atentamente su antemuro, mirad sus palacios; para que lo contéis a la generación venidera.” Estas palabras del salmo cuarenta y ocho fueron impresas en nuestras mentes hace diecinueve años, como una comisión para buscar biografías y literatura cristianas y trasladar al pueblo del Señor aquello que nos había estado inspirando y que había sido de tanta ayuda para nosotros. Así que, tras este lapso de tiempo, tenemos ahora el privilegio de enviar estas figuras de las torres de Sión —sus profetas y atalayas, los baluartes de Sión—sus palacios- sus reformadores y defensores de la fe, y de los palacios de Sion— esas moradas humanas de Dios hechas bellas y majestuosas por la presencia del Rey de reyes.
El título, “Ellos conocieron a su Dios”, ha sido escogido como uno que incluye el conocimiento de Dios por medio del Nuevo Nacimiento, la morada más permanente de Dios tras recibir la llenura del Espíritu Santo, y el posterior “viaje hacia Dios”, a medida que la caminata temporal y progresiva con Él revela Su carácter. Es nuestra más ferviente oración en esta era religiosa tan superficial, que estos hombres y mujeres que derribaron todas las barreras y fronteras en su búsqueda y exploración de su propio Dios en toda Su longitud, anchura, profundidad y altura, puedan llamarnos para que nos aferremos de manera ilimitada a lo invisible.
Dios nunca se repite a Sí mismo en la experiencia humana, y es refrescante notar que estos santos, en su abandono completo en Dios, nos han legado historias individuales que enriquecen el reino espiritual con la misma variedad deleitableque descubrimos en las “otras” creaciones de Dios. No presentamos estos bosquejos para que sean imitados en todos sus detalles en la búsqueda de Dios, o como la evidencia de que ellos lo hayan alcanzado. Más bien oramos para que la fe y el valor de estos santos al probar y conocer a Dios, nos anime a darnos cuenta de que no hay límite, excepto nosotros mismos, para loque podríamos descubrir de Su reino mientras estamos aquí en el “tiempo”.
Hemos incluido personajes de ambos sexos, de varias nacionalidades, de sucesivos períodos de tiempo y de diferentes trasfondos ecleciásticos. Aprendemos a través de ellos cómo Dios se manifiesta a Sí mismo en las señales y credenciales que sellan al santo que está creciendo, con el propio y peculiar sello de Dios.
Daniel nos dice que “el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará” (Dn11:32). Por eso nosotros, en oración, presentamos este libro, confiando que este vistazo a las vidas de estos santos hombres y mujeres nos dará a todos el ímpetu de “conocer a nuestro Dios”. —Prefacio de los Autores
Índice:
NICOLAS DE BASILEA (1308-1398)
El Amigo de Dios
JOHN TAULER (1290-1361)
El Doctor Iluminado
CHRISTMAS EVANS (1766-1838)
El Predicador Tuerto de Gales
WILLIAM BRAMWELL (1754-1818)
Apóstol de Oración
LA MADRE COBB (1793-?)
La Santa de Calicó
FELIX NEFF (1798-1827)
El Brainerd de los Altos Alpes
ROBERT CLEAVER CHAPMAN (1803-1902)
El Pobre Hombre Rico
ANN LA SANTA (1810-1904)
La Santa Irlandesa
ISAAC MARSDEN (1807-1882)
El Denodado Predicador Mercante
ALFRED COOKMAN (1828-1871)
Lavado en la Sangre del Cordero
ELIZABETH BAXTER (1837-1926)
Una “Heralda” del Cristianis
LILIAS TROTTER (1853-1928)
La Pionera Frágil
JOHN HYDE (1865-1911)
El Misionero “Que Oraba”
SAMUEL LOGAN BRENGLE (1860-1936)
Soldado y Siervo
EVA VON WINKLER (1866-1932)
Madre Eva de Friedenshort
SAMUEL MORRIS (1872-1893)
Angel de Ebano
IVA VENNARD (1871-1945)
Educadora Dedicada
JOHANNA VEENSTRA (1894-1932)
Una Flama por Dios
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